Todas las aseguradoras que ofrecen protección, ya sea con un seguro de auto, salud, hogar o ahorro, necesita de un amparo que las proteja. A esto se le conoce como reaseguro: al contrato establecido entre una compañía de seguro (cedente) en el que pasa a ser asegurado por otra entidad aseguradora (reaseguradora). Con esto, los riesgos se distribuyen y se limitan las responsabilidades que se asumen en caso de un accidente, en la que se cubre parcial o totalmente el costo del seguro de auto.
¿Qué es el reaseguro?
Cuando una aseguradora emite una póliza de seguro, asume el riesgo de tener que pagar las reclamaciones de los asegurados en caso de que ocurra un evento asegurado. Sin embargo, para protegerse contra pérdidas financieras considerables o para mantener su capacidad de suscribir políticas adicionales, una aseguradora puede ceder una parte de sus riesgos a una reaseguradora.
La reaseguradora, a cambio de asumir parte o la totalidad de los riesgos cedidos, recibe una prima de la aseguradora primaria. Esto permite a la aseguradora transferir una porción del riesgo a otra entidad y diversificar su exposición.
Puede tener diferentes formas y estructuras, como el proporcional y el no proporcional. En el proporcional, la reaseguradora comparte un porcentaje de los riesgos y las primas con la aseguradora primaria. En este caso, la reaseguradora solo asume el riesgo después de que se haya excedido un cierto porcentaje de pérdida establecido en el contrato.
Es una práctica utilizada por las aseguradoras para transferir parte de sus riesgos a otras entidades, lo que les permite protegerse contra pérdidas excesivas y mantener su capacidad de suscripción de pólizas.
¿Cómo funciona el reaseguro?
Funciona mediante un contrato entre la aseguradora (cedente) y la reaseguradora. A través de éste, la aseguradora transfiere parte de sus riesgos a la reaseguradora a cambio de una prima.
Para entender mejor cómo se ejecuta en los seguros es de la siguiente manera:
- Identificación del riesgo. La aseguradora primaria evalúa los riesgos asociados con sus pólizas de seguro y determina cuánto riesgo está dispuesta a retener y cuánto desea ceder.
- Negociación del contrato del reaseguro. La aseguradora negocia los términos del contrato con una reaseguradora. Esto incluye detalles como el porcentaje de riesgo que se cederá, las primas a pagar, los límites de responsabilidad y las condiciones de cobertura.
- Cedencia del riesgo. Una vez que se ha acordado el contrato, la aseguradora cede una parte de los riesgos asociados con sus pólizas de seguro a la reaseguradora. Esta transferencia puede ser proporcional o no proporcional, según los términos del contrato.
- Pago de primas de reaseguro. La aseguradora paga primas a la reaseguradora por asumir los riesgos cedidos. Estas primas se basan en el porcentaje del riesgo cedido y se calculan de acuerdo con las tarifas acordadas en el contrato.
- Administración de siniestros. En caso de que ocurra un evento asegurado y se presente una reclamación, la aseguradora primaria es responsable de gestionar y pagar las reclamaciones de los asegurados. Sin embargo, si la reclamación supera ciertos límites acordados en el contrato, la reaseguradora asume la responsabilidad de pagar parte o la totalidad de la indemnización.
- Reembolso de la reaseguradora. Si la reaseguradora tiene la responsabilidad de pagar una parte de la indemnización, la aseguradora solicita el reembolso correspondiente a la reaseguradora según los términos acordados en el contrato.
Tipos de reaseguro
Existen diferentes tipos de reaseguro que las compañías de seguros pueden utilizar, entre los cuales se encuentran:
Reaseguro Proporcional. En este tipo, la aseguradora primaria y la reaseguradora comparten tanto los riesgos como las primas en proporciones acordadas. Se puede dividir en dos tipos:
- Cuota-parte. La aseguradora primaria y la reaseguradora asumen un porcentaje fijo de cada póliza de seguro. Por ejemplo, una cuota-parte del 50% significa que la reaseguradora cubrirá el 50% de todas las reclamaciones y primas asociadas.
- Exceso de pérdida. La aseguradora primaria retiene una parte del riesgo hasta un límite establecido y cede el exceso a la reaseguradora. Por ejemplo, si la aseguradora retiene los primeros $100,000 de una reclamación y la reclamación supera esa cantidad, el exceso se cederá a la reaseguradora.
Reaseguro No Proporcional. En este tipo, la reaseguradora asume el riesgo después de que se haya superado un determinado nivel de pérdida establecido en el contrato. Se puede dividir en dos subtipos:
- Exceso de pérdida. La reaseguradora cubre las reclamaciones que exceden el monto predeterminado. Por ejemplo, si se establece un umbral de $100,000, la reaseguradora pagará las reclamaciones que superen esa cantidad.
- Reaseguro de Catástrofe. Este tipo cubre las pérdidas ocasionadas por eventos catastróficos, como terremotos o huracanes. La reaseguradora asume una parte significativa del riesgo y brinda protección contra grandes pérdidas acumuladas debido a estos eventos.
Reaseguro Facultativo. En este caso, la aseguradora primaria selecciona riesgos individuales específicos que desea ceder a la reaseguradora. Cada riesgo se evalúa y negocia de manera independiente. El facultativo se utiliza generalmente para riesgos grandes o excepcionales que no están cubiertos por los programas proporcionales o no proporcionales establecidos.
Sistemas de reaseguro obligatorios
De acuerdo a Antonio Minzoni Consorti se trata de tres grandes sistemas por medio de los cuales el reasegurador llega a proporcionar las coberturas adecuadas a sus usuarios.
- Proporcional; se denomina así, porque existe una proporción directa entre primas y riesgos dados. También se denomina de riesgo porque limita la responsabilidad que da sobre cada riesgo. De lo anterior se desprende que este método involucra primas directas y cantidades en riesgo de la otorgue, por lo que, en forma indirecta, también los costos directos de adquisición de la aseguradora.
- No-proporcional, no hay ninguna proporcionalidad entre prima dada y riesgo otorgado. También se denomina de siniestro porque limita la responsabilidad que se cede hasta un máximo de siniestro que la misma pueda tomar a su cargo. En este caso, al cubrir el reasegurador el exceso de siniestro y hasta un cierto límite, la cedente corresponderá al reasegurador un costo que se determina por medio de elementos estadísticos sin relación con los costos del asegurador.
- Financiero, se desarrolló otra forma (como alternativa al tradicional), denominado Financiero, en el cual se establece un convenio por las pérdida que podrían afectar la realización de utilidades potenciales futuras del asegurador.
¿Cuáles son las reaseguradoras en México?
Actualmente, existen diversas compañías que ofrecer este tipo de servicio o apoyo financiero. Si quieres conocer la lista completa, consulta la página de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF). Dentro de las reaseguradoras con mayor reconocimiento en México se encuentran:
- General Reinsurance Ag. Compañía alemana.
- Hannover rück. Compañía alemana.
- Mapfre Re Compañía de Reaseguros, S.A. Compañía de Madrid, España.
- Scor Global Life. Compañía de París, Francia.
- Odyssey Reinsurance Company. Compañía de Estados Unidos.
¿Para quiénes está diseñado el reaseguro?
Por el carácter de financiamiento y asegurador, las compañías reaseguradoras no ofrecen apoyo solamente a las aseguradoras. Si bien una de sus funciones más importantes es ofrecer seguros de mayor dimensión, también se extiende para el sector de grandes industrias. Por ejemplo:
- Refinerías de petróleo.
- Centrales hidroeléctricas.
- Centrales nucleares.
- Centrales siderúrgicas.
- Centrales térmicas.
Diferencia entre Seguro y Reaseguro
En la industria de seguros esos dos términos tienen diferentes usos, por lo tanto, es muy importante que sepas cuáles la diferencia que hay entre ambas.
Seguro | Reaseguro |
Se trata de un contrato entre un usuario y una aseguradora, enfocado a la protección de individuos, familias y empresas de diversos riesgos. Ayuda a los conductores ante posibles siniestros que puedan ocurrir mientras maneja. | Funciona mediante un contrato entre la aseguradora (cedente) y la reaseguradora. A través de éste, la aseguradora transfiere parte de sus riesgos a la reaseguradora a cambio de una prima. |
Ventajas del reaseguro
Existen múltiples ventajas para ambas partes involucradas. En principio, los reaseguradores se ven beneficiados por encontrar un nicho de mercado y negocio. Mientras que las mejores aseguradoras ofrecen productos más atractivos y seguros con condiciones ventajosas, ya que sus seguros repercuten de mejor manera sobre las cláusulas que los protegen. Así, los principales beneficios para las grandes compañías son:
- Certeza y fortaleza en la posibilidad económica de las operaciones que presupone la aseguradora.
- Estabilidad y alcance entre primas de seguro y siniestros por parte de la aseguradora. Esto se debe al apoyo que le ofrece la reaseguradora.
- Posibilidad de crecimiento de la aseguradora.
- Evita desequilibrios financieros tanto para la aseguradora como para los asegurados.
- Para la persona que contrata un seguro, obtiene certeza y confianza, pues en caso de que esté involucrado en un accidente, estará cubierta.
- Para la reaseguradora, le resulta benéfico ofrecer estos contratos, pues le permite ingresar más sin tener que realizar una inversión mayor en infraestructura.
Desventajas del reaseguro
Si bien, ofrece diversas ventajas para las aseguradoras, también presenta algunas desventajas potenciales que vale la pena mencionar:
- Costos. Implica el pago de primas a la reaseguradora. Estas primas pueden ser significativas y pueden reducir los ingresos netos de la aseguradora. El costo debe equilibrarse con los beneficios de transferir los riesgos.
- Dependencia de terceros. Las aseguradoras dependen de la solidez y capacidad financiera de la reaseguradora para cubrir las reclamaciones. Si la reaseguradora no cumple con sus obligaciones financieras o experimenta dificultades, la aseguradora podría enfrentar problemas para gestionar sus reclamaciones.
- Gestión de reclamaciones. Puede complicar el proceso de manejo de reclamaciones. Cuando se producen reclamaciones, la aseguradora debe coordinarse y comunicarse con la reaseguradora para determinar el alcance de la cobertura y obtener el reembolso correspondiente. Esto puede aumentar la complejidad administrativa y los tiempos de respuesta en comparación con el manejo de reclamaciones.
- Pérdida de control. La aseguradora primaria también puede perder cierto grado de control sobre la administración de esos riesgos y las decisiones relacionadas con la cobertura. La reaseguradora puede tener sus propias políticas y directrices, lo que puede limitar la flexibilidad de la aseguradora primaria en la suscripción de pólizas.
- Riesgo de concentración. Si una aseguradora depende en gran medida de esto para cubrir los riesgos, existe un riesgo de concentración en un solo contrato o en un número limitado de reaseguradoras. Esto podría exponer a la aseguradora a un mayor riesgo si una o varias reaseguradoras no cumplen sus obligaciones.
Estas desventajas no aplican en todos los casos ya que aseguradoras evalúan cuidadosamente los costos y beneficios antes de decidir utilizarlo.
Regulación del Reaseguro
El reaseguro se encuentra dentro del sector asegurador y su principal operación está sujeta a regulaciones que garantizan su estabilidad, transparencia y cumplimiento de obligaciones. Esas regulaciones pueden varíar de acuerdo al país.
Por ello, están diseñadas para proteger a las aseguradas como a los asegurados; a continuación, te explicamos cómo se regula el reaseguro en México.
Regulación del Reaseguro en México
En México, la principal institución que regula el reaseguro es la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), ya que, es el organismo que se encarga de supervisar y regular a las aseguradoras y reaseguradoras que operan en nuetsro país. Se asegura que dichas entidades cumplan con las normas establecidas para preservar la solvencia y estabilidad del mercado de seguros.
Estas son algunas de las normas y regulaciones que hay:
- Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas (LISF): columna vertebral del marco regulatorio para las aseguradoras y reaseguradoras. Ya que, establece los requisitos de solvencia, capital minimo y reservas técnicas que deben mantener las reaseguradoras para operar.
- Solvencia II y requerimientos de capital: las reaseguradoras deben cumplir con algunos requirimientos de capital basados en los riesgos que asumen. Estos requimientos estan basados en los estandares internacioles de la Solvencia II que es un regimen regilatorio de la Unión Europea.
- Código de Comercio. Regula las actividades comerciales en el país, ya que, establece reglas que rogen los comercios, así como las relaciones jurídicas entre comerciantes y las operaciones mercantiles.
- Normas de la CNSF. Aseguran que las aseguradoras y afianzadoras en México operen de manera segura y justa. Se establecen reglas para que las empresas mantengan capital suficiente capital para cumplir con su gestión de riesgos, actúen con transparencia para proteger a los asegurados.
- Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Se tratan de reglas que establecen cómo las empresas deben preparar y presentar sus estados financieros para que sean claros, comparables y transparentes a nivel global.
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