Uno de los jugadores más cotizados del mundo, Leo Messi, ha cerrado un capítulo muy importante con el Barcelona y ha comenzado una nueva historia con la liga francesa en el París Saint- Germain.
Messi es un jugador muy cotizado ya que cuenta con una gran trayectoria en el fútbol. Entre sus récords están 151 partidos jugados con la selección argentina,672 goles, 268 asistencias, 778 partidos jugados, además de ser merecedor de seis Balones de Oro, seis Botas de Oro, Premio Laureus y Fifa World Player con el Barcelona en donde ganó 35 títulos y fue capitán.
La carrera de Messi desde sus inicios hasta su despedida del Barcelona está llena de lecciones de liderazgo, como el compromiso y la disciplina.
La relación de Leo con el Barcelona así como su despedida, puede tener más lecciones de liderazgo de lo que imaginábamos y que hoy podemos rescatar:
La perseverancia lleva al éxito
Leo Messi debutó a los 16 años en el equipo oficial en un partido contra el Porto. Fue un jugador que dio lo mejor conforme pasaba el tiempo y la perseverancia lo ha llevado a ser quien es hasta el día de hoy.
El jugador estrella del Barcelona fue diagnosticado con Deficiencia de la Hormona de Crecimiento, un padecimiento que retrasó su crecimiento óseo, lo que derivó en muchos tratamientos costosos para que pudiera tener un físico de alto rendimiento. Pese a esta dificultad nunca se rindió y siguió luchando por hacer lo que le apasionaba: el fútbol.
Dar reconocimiento a quien lo merece
Messi fue todo un líder en su equipo, siempre dirigió con su personalidad introvertida y amable, predicando con el ejemplo, dándole su lugar al trabajo en equipo y a la labor que realizaba cada jugador.
Lionel nunca escatimó en los elogios a sus compañeros, al siempre señalarlos como los responsables de los éxitos del equipo. Siempre tuvo en claro que los títulos colectivos son más importantes que los individuales.
Predicar con el ejemplo
La entrega que tuvo este jugador fue muy ejemplar sobre todo para sus compañeros de equipo, por su perseverancia y esfuerzo. Así como ser el protagonista en muchos penales y tiros importantes para muchas victorias. Su pasión por el fútbol lo llevó a entrenar horas y horas cuando muchos ya descansaban. Esto inspiró a muchos de sus compañeros a dar más de lo que usualmente hacían.
El dinero no lo es todo
La decisión de Leo Messi de cambiar de equipo fue más allá de lo económico, estuvo basada en su bienestar personal. Con esta decisión podrá disfrutar más de su familia y de su propio tiempo. Un valor importante es que los líderes no siempre tienen que aspirar a mayor poder o riqueza, sino también a disfrutar lo que se ha construido.
Busca mejorar cada día
Fue considerado como el mejor defensor, asistidor y cobrador de faltas, sin embargo, Lionel nunca se quedó conforme, siempre busco mejorar en cualquiera de sus facetas de juego esta fue una de sus ambiciones en el Barca. “El día que pienses que no hay mejoras por lograr, es un día triste para cualquier jugador” declaró el jugador.
Uno de los retos de Messi fue desarrollar su liderazgo en el Barca, pese ser introvertido, tuvo que crecer aún con sus limitaciones. Jugó un rol protagónico en el equipo y esto le ayudó a transitar de su lugar de confort.
Entre lágrimas, Lionel Messi, se despidió del club que lo vio crecer y en el que estuvo por más de 20 años. Esta experiencia ha dejado muchos aprendizajes en su vida como el compromiso, el esfuerzo, el compañerismo y el liderazgo.
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