Para la designación de los nombres de los huracanes existe la Organización Meteorológica Mundial institución encargada de la determinación de los nombres.
Se crea una lista para el Atlántico con una relación de 21 nombres tanto masculinos como femeninos, que van alternándose conforme se presenten los fenómenos.
El mismo procedimiento es para la cuenca del Pacífico aunque el número de nombres es de 24.
Cada que ocurre una nueva tormenta las autoridades deben revisar el orden de la lista hasta completar un nuevo ciclo. Esta lista cada año cambia, y cada 6 años se completa un ciclo.
Los nombres se vuelven a utilizar cada seis años, con la excepción de los que han causado más muertes. Aquellos fenómenos que han provocado grandes catástrofes son retirados de la lista, en respeto a las víctimas.
El origen de nombrar los huracanes
Esta idea de nombrar a los huracanes surge en el siglo XIX y principios del XX. Debido a que muchas tormentas tropicales que arrasaban las Antillas eran denominadas con el nombre del santo del día en el que tenían lugar.
Después de esto el meteorólogo australiano Clement Wragge fue el primero en utilizar un nombre propio para denominar estos fenómenos naturales a finales del siglo XIX. Al principio, comenzó nombrandolos por orden alfabético, siguiendo primero el alfabeto griego y después el romano. Tiempo después optó por nombres mitológicos y finalmente terminó prefiriendo los nombres femeninos.
A partir de esto en 1953 se empezó a denominar a los huracanes con nombres de mujer en Estados Unidos, hasta que en 1978 se volvieron a incorporar los nombres masculinos en las listas del Pacífico Norte Oriental.
En 1979 la Organización Metereológica Mundial y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos decidieron alternar nombres masculinos y femeninos para la denominación de estos fenómenos.
De acuerdo a un estudio por la revista Proceedings of Natural Academy of Science concluyó que los huracanes con nombres femeninos causaban mayor número de víctimas que los que tenían nombre masculino. Esto debido a que la población no los tomaba en serio y no tomaba en cuenta las medidas de protección.
Los expertos en huracanes mencionan la importancia de fijarse en las categorías de las tormentas tropicales, no en su nombre a la hora de enfrentarse a ellas.
Pronóstico para esta temporada
El 15 de mayo en el Pacífico comenzó la temporada de lluvias y huracanes 2020 y en el Atlántico el 1 de junio terminando para ambas zonas el 30 de noviembre.
El pronóstico contempla la llegada de entre 30 y 37 ciclones a México y serán los meses de septiembre y octubre los más intensos. Será entre 15 y 18 por el Océano Pacífico y entre 15 y 19 por el Atlántico.
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